La sequedad ocular ocurre cuando nuestras lágrimas no son capaces de proveer suficiente lubricación a nuestros ojos. Esto produce irritación, picor e inflamación. Hoy os traemos unos consejos para prevenir la sequedad e irritación ocular y así cuidar mejor de nuestros ojos.
1. Evita el aire caliente
Con el invierno acercándose, las tardes en casa con la calefacción ofreciéndonos un ambiente cálido son muy tentadoras, pero el calor tiende a reducir la humedad en el aire y para aquellas personas propensas a la sequedad ocular, puede hacer que lo notemos más. Intenta reducir la potencia de la calefacción y sustituirlo por una manta o chaqueta.
También es importante evitar el aire caliente directamente a los ojos así que procura que los secadores de pelo o las salidas de la calefacción del coche no te apunten directamente.
2. Utiliza humidificadores
Si la humedad en el ambiente es uno de los factores, una solución sencilla es emplear un humidificador. Puedes encontrar desde diferentes modelos de eléctricos dedicados a esto o incluso difusores de fragancias con vapor. En casos no muy extremos un pequeño recipiente con agua colgado de los radiadores de la casa puede ayudar también a que el ambiente no se seque.
3. Utiliza gafas de sol cerradas
El viento, aunque no esté necesariamente caliente, también ayuda a secar nuestros ojos. Si notas esta incomodidad cuando hay viento, prueba a llevar tus gafas de sol también en invierno. Si es necesario, opta por modelos cerrados para que te ofrezcan la máxima protección. Si practicas deportes de invierno, las gafas de sol completamente cerradas tipo máscara harán que puedas disfrutar de la nieve sin preocuparte de estas molestias
4. Cámbiate a lentillas diarias
Las lentillas desechables de un sólo uso son una gran ayuda si sufres de irritación o sequedad ocular. No sólo ayudan a mantener los ojos más hidratados, sino que si empiezas a notar síntomas de picor, puedes quitártelas y sencillamente tirarlas a la basura.
5. Utiliza gotas de hidratación
Si notas habitualmente estos síntomas siempre es buena idea llevar contigo un bote de gotas hidratantes para los ojos, pueden ser un alivio rápido de los síntomas. Si tienes problemas de sequedad crónicos, echarte gotas periódicamente, incluso si no sientes irritación ayudará a mantener tus ojos bien lubricados.
6. Dale respiros a tus ojos
Si estás leyendo, trabajando con el ordenador o realizando cualquier tarea que requiera fijar la vista, deberías tomar descansos para evitar que tus ojos se sequen demasiado. Mantener los ojos cerrados durante unos minutos o parpadear repetidamente pueden ayudarte.
7. Coloca la pantalla del ordenador correctamente
La pantalla del ordenador debe estar por debajo de la altura de nuestros ojos, de esta manera no los abrimos tanto mientras miramos a la pantalla, evitando que nuestras lágrimas se evaporen tanto entre parpadeo y parpadeo. Vuestra espalda y cuello también agradecerán una posición correcta de la pantalla, como podéis leer aquí.
8. Evita fumar y el humo en general
El humo actúa de la misma manera que el aire caliente a la hora de secar nuestros ojos, además de ser irritante. Evita fumar, no sólo tus ojos te lo agradecerán y si no lo haces, procura mantenerte alejado de personas que lo hagan o de otras situaciones en las que se produzca humo.